LZ3

Sólo mira y escucha cada palabra.

Pero, nada de pajas, no me masturbes, perdedor.

Tienes que escuchar mis instrucciones y hacer exactamente lo que te dicen.

Mientras me miras, mientras me miras acariciar mi cuerpo, alrededor de mis manos, arriba y abajo de mis piernas.

Derecho a ese bonito, jugoso, húmedo coño mío allí mismo.

Oh, Dios mío, tu polla está creciendo. Tu polla se está haciendo cada vez más grande.

¡Oh, Dios mío! Está palpitando tanto, tanto.

Dios, apuesto a que estás desesperado por tocar, desesperado por tocar esa polla palpitante, grande, dura, jugosa.

Mmm, con esas bolas doloridos, doloridos de semen.

Bueno, yo soy tu diosa y tú harás lo que yo te diga, ¿no?

Así es. Ahora tengo todo el control sobre ti.

Tienes que escuchar cada orden que te doy.

Seré muy, muy obediente.

Mmm, te encanta escucharme. Escuchas todo lo que digo, ¿no?

Dios, esa verga es muy dura. Mira eso.

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